La 4 caras de la IA en el Super Bowl
Cada comercial tuvo un público diferente: una radiografía de la “inteligencia cómo servicio” y de su maduración.
Todos los que esperaban ansiosos el primer comercial de OpenAI en la historia quedaron decepcionados: no fue hecho con Inteligencia Artificial
La Chief Marketing Officer confirmó que los 60 segundos que se vieron en el Super Bowl fueron animados por manos humanas.
Seguro no quería que todo internet se centrara en 2 o 3 imprecisiones: tenía un mensaje demasiado importante para compartir, y no podía quedar en segundo plano frente a irrelevantes tecnicismos.
Pero antes:
El Super Bowl es el más grande evento televisivo del planeta: atrae cada año una enorme audiencia, concentrada en el partido y … en la publicidad. Parte del “plan” es ver y comentar los comerciales que se estrenan durante la transmisión.
Las marcas saben de esta “atención” y dan lo mejor de sí: si aciertan pueden montarse en un voz a voz poderoso y viralizante. Es por esto que cada espacio puede costar hasta 8 millones de dólares (más de lo que costó entrenar DeepSeek 😉)…
En esta “fiesta masiva” del fútbol americano y de la publicidad, estuvieron presentes 4 grandes marcas de Inteligencia Artificial: OpenAI, Google, Salesforce y Meta.
Más allá de los méritos de cada anuncio, en su conjunto son una radiografía de los problemas y las oportunidades de la industria.
Rayos X a la IA: dolores del crecimiento
El comercial de OpenAI quiere posicionar a ChatGPT cómo la cumbre de la evolución humana.
Toma el concepto del punto (que está en el centro de su rebranding) y lo expande con una animación que recorre cada etapa tecnológica de nuestra especie: el fuego, la rueda, las exploraciones, los trenes, el avión, la llegada a la luna, internet y finalmente ChatGPT - el household name de la Inteligencia Artificial Generativa que quiere mantenerse en la cima.
Son 60 segundos algo blandos - pero lo importante no es ni la creatividad ni la ejecución: es el público objetivo.
OpenAI le está hablando a sus inversionistas, a los cuales pide regularmente centenares de millones de dólares: si se los van a dar, lo mínimo que esperan es sentirse protagonistas de la historia de la humanidad…
Google llegó al Super Bowl con dos campañas de IA y con una historia muy diferente.
Su público objetivo es Wall Street: necesita convencer a la Bolsa de Valores que la IA es un producto masivo.
Para eso lanzó:
Una campaña para Gemini en Workspace, enfocada en la pymes y
Una para Gemini en los teléfonos Pixel (y este fue mi comercial favorito del año, mucho mejor que el paso en falso de los Olímpicos).
Si OpenAI es la start-up del momento, empeñada en construir los mega data centers que nos darán inteligencia sobrehumana, Google debe rendir cuentas cada tres meses - y si no vende se desinfla.
Diferente es la situación del tercer contrincante: Salesforce.
Salesforce trata de posicionarse como “la empresa que sí entendió cómo se implementa la IA Generativa”
Su comercial le habla a los escépticos con un mensaje claro: si no le ves utilidad a la IA es porque estás usando la IA equivocada.
Trata de meterse en la “guerra de titanes” -Google vs Microsoft/OpenAI- con el humor; no estoy seguro que lo logre.
Igual es interesante porque sugiere que ya hay tantos usuarios regulares de IA Generativa que vale la pena invertir 8 millones de dólares para que prueben tu versión.
Meta está en una situación aún diferente: tiene un producto para vender - las Meta Ray Ban.
Sus gafas inteligentes son un éxito de nicho: en 2024 vendieron un millón de unidades (poca cosa) pero cosecharon buenas reseñas (gran cosa, con tantos flops en los wearables).
Su comercial le habla de frente a los early adopters: la referencia al mundo del arte contemporáneo es algo elitista, pero deben pensar que su público sí sabe de qué están hablando…
En conclusión: sólo OpenAI enfrentó la IA como “tema”; todos los demás la trataron cómo una herramienta - un producto normal.
Ya no hay que explicarle a nadie qué es o cómo se usa: el objetivo es conseguir usuarios.
Esto habla bien de la categoría: la pregunta “¿IA sí o IA no?” dejó el paso a “IA cómo” o “cuál es la mejor IA para mi”.
La “inteligencia cómo servicio” va madurando.
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Come es de delicioso leer tus artículos. Me voy a ver el comercial en pantalla grande.