No estamos preparados para la segunda mitad del tablero
Los avances tecnológicos de las próximas décadas nos van a sorprender, y una vieja historia puede ayudarnos a entender por qué.
La segunda mitad del tablero
Narra la leyenda que el inventor del ajedrez le presentó su creación al emperador de la India.
Seducido por la elegancia del juego, el monarca le dijo: “Este juego es fantástico. ¿Cómo quieres que te recompense por tu genialidad?”.
“Soy un hombre modesto, majestad. Sólo le pido un grano de arroz en la primera casilla, dos en la segunda, el doble en la tercera y así por delante”.
El emperador quedó perplejo, luego sonrió: “¡Sí eres muy modesto! Estaba preparado para darte oro y joyas, pero si esto es lo que quieres… que así sea”. Llamó a su canciller y le encargó la tarea.
De la cocina llegaron los granos, después las cucharadas, las tazas, los platos y las ollas repletas - y apenas estaban en la tercera fila. Al llegar a la casilla 32, el Canciller se acercó a su divino superior: “Su Alteza, ya he llamado a los más grandes cultivadores del Imperio: no tienen arroz suficiente - y apenas vamos en la mitad del tablero”.
El Emperador entendió que no podía cumplir su promesa; llamó al inventor, lo acusó de ser tramposo e irrespetuoso y le mandó cortar la cabeza.
Tenemos algo en común con Su Alteza: no somos muy buenos en proyectar el crecimiento exponencial. Cuando algo se duplica en cada unidad de tiempo, nuestro cerebro entiende que el resultado es muy grande pero no dimensiona hasta qué punto. En el caso del ajedrez, para llenar la última casilla hacen falta más de 1,000 años de cosechas planetarias.
En tecnología tenemos un caso célebre de crecimiento exponencial: la ley de Moore. Popularmente, afirma que la potencia de los procesadores se duplica cada dos años.
El cofundador de Intel (sí - increíble) la formuló en 1965 sobre observaciones empezadas en 1959. El año que viene se cumplen entonces 64 años desde el inicio, equivalentes a 32 ciclos de duplicación: estamos en la última casilla de la primera mitad del tablero.
De aquí en adelante, lo que pueda pasar nos resulta muy difícil proyectarlo.
Me parece muy simbólico que justo ahora estemos hablando tanto de Inteligencia Artificial y de su ingreso al terreno más humano - el lenguaje. Así se va a ver la próxima etapa: tan avanzada que se siente incómoda.
ChatGPT es un modelo que ha sido entrenado para conversar: nos entiende, percibe el contexto, admite su errores, refina sus respuestas. Después que lo abrieron al público, las redes sociales han sido inundadas por ejemplos y manifestaciones de asombro.
Las limitaciones son claras y explícitas: puede producir información incorrecta y contenido sesgado o peligroso. Sin embargo, el nivel que ha alcanzado en esta primera beta ya es extraordinario.
¿Qué sigue?
Te doy la bienvenida a la segunda mitad del tablero.