Adopción de la IA: ¿qué tan cerca estás?
Te ayudo a construir la respuesta, para ti y para tu empresa. Bonus al final: descubre si eres un “Secret Cyborg”.
Aunque lleves dos años usando ChatGPT todos los días, es posible que todavía no hayas adoptado Inteligencia Artificial.
Puedes ser la más experta entre tus amigas y la que a todas les resuelve sus dudas sin haber realmente adoptado; lo mismo si eres el que se sabe todas las nuevas funciones de Claude y sabes explicar qué es DeepSeek.
La cuestión puede parecer semántica y superficial: sólo cuestión de palabras. Es en cambio muy concreta y relevante.
Defino adopción como la integración irreversible de una tecnología en los principales procesos de tu trabajo para crear un valor de negocio superior.
Con base en esta definición para saber si has adoptado debes responder positivamente a tres preguntas:
¿Has integrado Inteligencia artificial en tus procesos principales? No puede ser cualquier actividad: debe ser esencial para ti, central para lograr tus objetivos.
¿Sería imposible volver a ejecutar esos procesos sin IA? La integración debe ser tan profunda que no puedas imaginarte volver atrás.
¿El resultado final es la creación de valor para el negocio? Porque si es solo algo divertido o curioso tampoco vale…
En la empresa pasa algo parecido: tú y todos tus compañeros de trabajo pueden estar usando un chatbot 20 veces al día todos los días y tu empresa no habría adoptado Inteligencia artificial.
Una caricia no es adoptar
Eso es como acariciar a ese gatito, decir: “qué tierno, qué lindo” y después seguir como si nada.
Adoptar es cuando nos lo llevamos a la casa, lo cuidamos todos los días, lo abrigamos para el traslado al veterinario, lo alimentamos, lo vemos crecer, lo hacemos parte central de nuestra vida.
La metáfora ilustra la diferencia en niveles de esfuerzo: en la caricia no hay cambio de hábitos, tu vida sigue igual después de salir de la tienda de mascotas. Además no te comprometes a nada, no inviertes en la relación, no te haces cargo.
Pasa algo parecido con el uso de ChatGPT, por regular que sea: lo haces porque es rico y ayuda, pero en un día muy agitado dejas de usarlo sin darte cuenta.
Esto significa que los procesos de la empresa no te lo exigen: es un “plus”, pero no hace parte.
La adopción de Inteligencia artificial debe ser un proyecto estratégico para la organización: si se queda en una colección de “pequeños usos personales” es simplemente exploración.
¿Qué pasa si tú adoptaste (personalmente) pero la empresa donde trabajas todavía no lo ha hecho?
Si la empresa sabe de tu uso de la IA y lo regula de alguna forma, lo más probable es que esté mirando a una adopción futura; en este caso prepárate a ser protagonista de ese proceso.
Si en cambio no sabe de tus hábitos y no te da lineamientos claros, eres un “Secret Cyborg” - siempre con la ansiedad de poder ser “descubierto” en cualquier momento.
Hay dos maneras de resolver esta incómoda situación:
lucha internamente para formalizar la IA, o
búscate otra empresa que valore más tu conocimiento.
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La metáfora fue increíblemente poderosa. Gracias!